El hotel tiene habitaciones amplias y bien iluminadas, perfectas para relajarse después de un día ajetreado. Consideren pedir una habitación en las plantas superiores para un poco más de tranquilidad.

Aunque la atención del personal fue inconsistente, la habitación, aunque con detalles a mejorar en la limpieza, ofreció un confort básico. Sin embargo, me llevé una buena experiencia en general.

buenas comodidades pero ruido excesivo

Las habitaciones son amplias y bien iluminadas, perfectas para relajarse después de un día ajetreado. disfruté de la cercanía a una variedad de opciones gastronómicas que hicieron mis noches más agradables.

El ruido proveniente de la música y la recepción hizo que no pudiera descansar.

ubicación céntrica, habitaciones amplias, bar pequeño

La habitación tenía un olor a pintura intolerable. El internet era muy lento y ruidoso. no se podía descansar. Además, la suite no tenía closet y la ducha carecía de jabón y shampoo. ¡Es inaceptable para un hotel de esta categoría!!!

excelente accesibilidad a parques y restaurantes en bogotá

me encantó que estaba a solo unos pasos de una variedad de opciones gastronómicas, como el bistró bourbon y xocolat, además de estar a menos de 5 minutos a pie del hermoso parque 93 para disfrutar de una agradable caminata por la tarde.

Las habitaciones son cómodas y están bien iluminadas, con minibar y un baño privado que tiene ducha y secador de pelo. La cama es espaciosa y las cobijas son agradables para descansar. Además, cuenta con un televisor moderno de 60" y buena conexión WiFi, perfecto para navegar o planificar actividades.

El ruido puede ser un inconveniente, especialmente por la cercanía a la recepción.

Fui a Zona G por negocios y, sinceramente, la experiencia fue mixta. La ubicación es fenomenal, justo en el centro de una zona vibrante llena de restaurantes y bares, lo que es perfecto para cenar después de un día de trabajo. Sin embargo, al llegar a mi habitación, noté que había un olor fuerte a pintura, lo cual fue muy desagradable. Pedí un cambio de habitación, pero me cobraron un extra, lo que me pareció incómodo. El Wi-Fi había sido muy lento, lo que me dificultó trabajar. A pesar de que el personal intentó ser amable, no sentí que prestaran atención a mis necesidades. Me costó descansar debido a un ruido constante. La cama no era cómoda y, al final, desperté con dolor de cuello. En resumen, la ubicación fue el punto fuerte, pero varios inconvenientes en la habitación fueron bastante frustrantes. No creo que vuelva pronto.

Qué delicia de lugares para comer en Zona G! Las salchichas que probé estaban espectaculares, cada bocado una explosión de sabor. disfruté de unas pizzas al horno de leña en el restaurante italiano del hotel, simplemente riquísimas. Y las habitaciones son cómodas con minibar y caja fuerte, algo que siempre se agradece. Puedes disfrutar de la amabilidad del personal durante tu estancia.

La experiencia de check-in fue un verdadero enredo. Reservé dos habitaciones con anticipación y, cuando llegué, solo tenían una. Además, me querían cobrar extra por un tercer huésped, cuando todo ya estaba confirmado. A pesar de lo del ruido, que no era ideal, aún así la comida nos hizo olvidar un poco el mal trago.